El mercado inmobiliario está viviendo tiempos difíciles, la crisis sanitaria causada por el Covid-19 más los efectos del estallido social, ha provocado una baja sustancial en la venta de propiedades. Además, las nuevas cuarentenas establecidas por el gobierno obligarán a las empresas constructoras a detener casi 800 proyectos inmobiliarios en todo Chile.

El equipo del Centro de Estudios de MobySuite (software 100% inmobiliario) hizo un análisis con el objetivo de comparar la cantidad de ventas inmobiliarias en tres periodos: Trimestre de febrero-abril del 2019, octubre-diciembre del mismo año (fecha donde ocurrió la crisis social) y por último, el trimestre de febrero-abril de este año (meses marcados por el coronavirus). Se estudiaron las ventas correspondientes a 20 inmobiliarias que cuentan con los servicios de MobySuite.

Los resultados comprueban la hipótesis de los expertos del rubro, en el trimestre de octubre-diciembre de 2019, las ventas inmobiliarias disminuyeron un 30%, el estallido social trajo un escenario de incertidumbre económica y laboral para todos los chilenos, por este motivo, la decisión de compra de una vivienda en muchos casos se postergó a la espera de mejores expectativas. 

El panorama ya era negativo, sin embargo, la situación empeoraría mucho más tras la llegada del Covid-19 a nuestro país. Durante el trimestre de febrero y abril del 2020, las ventas de viviendas bajaron un 40 %. Con relación a esto, Javier Gras, presidente de Socovesa dijo a El Mercurio que “hasta antes del Covid-19 había algunas señales que nos permitian pensar que la demanda se empezaba a recuperar levemente, pero el coronavirus echó por tierra las conductas de visita e interés por comprar”.

Las palabras de Gras tienen coherencia con lo observado por el Centro de Estudios de MobySuite, en el análisis se puede ver una nueva tendencia de los clientes inmobiliarios, que tiene conexión con los medios por donde se cotiza.

En los meses de enero, febrero y marzo del 2019 donde había una cierta “normalidad”, los medios de cotización más predominantes eran los puntos de venta con un 60%, en segundo lugar, a través de inversionistas directos (30%) y por último, con un 10%, las cotizaciones vía web (ya sea en la página de la inmobiliaria o por portales).

La tendencia en la actualidad se revirtió, debido a que la gran mayoría de las inmobiliarias se encuentran cerradas y están trabajando bajo la modalidad de teletrabajo, los clientes cotizan vía web (75%), posteriormente vía telefónica (20%) y por medio de corredores (5%).

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