El panorama inmobiliario se vislumbra muy distinto en el futuro, las nuevas herramientas tecnológicas permiten mejoras en el rubro, tanto así que en 10 años más muchas de las comodidades que ahora consideras lejanas estarán dentro de las principales tendencias del sector inmobiliario.

Hoy en día, ya podemos observar algunos indicios de la evolución inmobiliaria. Plataformas como CRM´S, Business Intelligence, inmobiliarias digitales son demandadas por gran parte de los gerentes de esta industria.

¿A qué le llamamos vivienda inteligente?  

Cuando hablamos de una propiedad inteligente, nos estamos refiriendo a aquella construcción que cuenta con tecnologías que producen una mejora sustancial en la calidad de vida de una persona. Una vivienda inteligente, por ejemplo, es capaz de detectar que la calidad del aire no es la óptima y también puede ofrecer servicios de control de acceso. En el futuro, vamos a observar una gran cantidad de casas y departamentos ecológicos, aplicaciones de big data y tecnologías ligadas a la domótica.

La tecnología aplicada que cambiará la vida diaria

Actualmente, la sociedad está entrando en un nuevo periodo, donde la robótica está impactando fuertemente, tanto en las industrias, como en la vida cotidiana. 

La climatización es una de las tantas pruebas de cómo el impacto tecnológico influye en el sector inmobiliario, ahora gracias al internet podemos regular la temperatura de una vivienda desde una aplicación móvil.

La iluminación inteligente es otra de las aplicaciones de esta nueva ola de vanguardia tecnológica. Detectar cuando hemos dejado las luces prendidas y que puedan apagarse de forma remota es una ventaja significativa.

En 2030, seguramente los humanos podrán controlar el suministro de agua de su casa o departamento, así, para detectar si hay fugas o problemas de seguridad en la potabilización. Asimismo, también se podrá observar el consumo energético de los electrodomésticos.

Las viviendas inteligentes están revolucionando por completo la arena inmobiliaria y la población ya se está adaptando.