21-10-2022
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El mundo es cambiante y vertiginoso, lo que nos lleva cada día a replantearnos sobre los riesgos que pueden sufrir nuestras inmobiliarias.
Ya no basta con prestar atención, debemos contar con estrategias y herramientas que nos permitan prevenir el riesgo y actuar en consecuencia ¡Esta es la clave para llegar a buen puerto en nuestro proyecto inmobiliario!
Las crisis son inevitables, pero prepararnos para ellas es algo que sí podemos hacer antes de que surjan.
A pesar que es una práctica común, muy pocas empresas tienen un manual de crisis actualizado. La ansiedad del día a día nos apura, las planificaciones se acortan, y la precaución de revisar o confeccionar un manual de crisis pasa a ser la última prioridad.
¡Tómalo con calma! No solo te pasa a ti, ya que todos sufrimos la vertiginosidad de estos tiempos.
¿Qué es una crisis de negocios?
Una crisis de negocio es una circunstancia, hecho o evento que puede amenazar el desempeño o futuro de la empresa. Puede perjudicar su reputación, afectar las operaciones de negocio o las finanzas, en detrimento del capital humano, stakeholders y la comunidad en general.
Aquí compartimos contigo diferentes tipo de crisis que pueden surgir en las empresas:
Crisis financiera: caída de demanda.
Crisis personal: cuando un socio o empleado de relevancia se ve afectado en conductas impropias o en el marco legal.
Crisis organizacional: cuando una acción de la organización impacta de manera negativa en sus clientes afectandolos de alguna manera.
Crisis tecnológica: se presenta cuando hay una falla en sistemas o en el software tecnológico con el que operamos.
Crisis natural: son las crisis climáticas que pueden perjudicar las instalaciones de un negocio o la conectividad.
¿Cuáles son las etapas de una crisis?
Suenan las “alarmas”: es el momento en donde todos salimos corriendo. Aquí ante todo debes mantener la calma. Porque también puede tratarse de una falsa alarma. Analiza las señales y los factores que te dan a entender que estás frente a una verdadera crisis. Contrasta la información con tus colegas y chequea la veracidad de los datos.
Análisis de riesgo: cuando tienes confirmación de la crisis y su tipología. Este es el momento para que los actores clave de la organización evalúen el impacto que podría tener en la organización. Sólo así podremos saber la magnitud, y si las medidas paliativas son necesarias o exageradas.
Respuesta: En esta etapa, conociendo la magnitud, podemos comenzar primero a informar a los actores implicados y decidir cuál es el plan de gestión a implementar. La comunicación es clave en esta instancia para informar sobre la crisis, y se dará inicio a las acciones mitigantes.
Gestión: Aquí tomamos manos a la obra con el plan de acción. Lo importante del proceso es ser claro y documentar las acciones. También es importante que quien lidere las acciones controle que las acciones se vayan realizando. Aquí la comunicación sigue siendo un punto fundamental.
Resolución: En este punto ya debería estar bajo control y es el momento para volver a la normalidad de acción.
Recuperación: es un gran momento para analizar cómo enfrentaron la crisis, cuáles fueron los puntos de dolor y de éxito, buenas prácticas futuras, etc. También es un buen momento para el reconocimiento a los equipos que afrontaron la crisis.
¿Qué pasa si las alarmas no suenan?
Si las alarmas no suenan estás frente a dos tipos de imprevistos:
El tipo de crisis o la problemática es novedosa: En este caso al finalizar es bueno sentar un precedente par el futuro
No tienes los sistemas conectados: uno de los problemas de la mayoría de las empresas es que sus sistemas no conversan entre sí, sino que dependen de las personas para poder interconectarlos.
La automatización de procesos nos traerá alarmas más efectivas que nos ayudarán a ser más rápidos.
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